Me encanta pasar por delante del Loreto y recordar aquellos maravillosos años, cuando pasamos del cole de los pequeños al de los mayores, ¡nos parecía enorme! Vienen a mi memoria miles de imágenes: en el de los pequeños, el juego del churro va, el elástico, el juego del pañuelo, ¡no parábamos de jugar! Ya más mayores nos quedábamos en las gradas, donde nos pasábamos los recreos hablando o yendo a comprar chuches a Andrea al economato, ¿o eso era al salir al mediodía? Imposible olvidar a profesores como don Juan, de matemáticas, don Manuel, de Lengua o don José Ángel, de sociales, ¡los mejores profesores que se pueden tener! ¡Gracias a todos por darnos lo mejor de sí mismos!
4
diciembre